¿Te has parado a pensar alguna vez que tu forma de sentarte puede estar afectando a cómo te sientes?
No es solo una cuestión de comodidad física. La postura que adoptas frente al ordenador o en tu escritorio también influye en tu nivel de energía, en tu productividad y sí, incluso en tu estado de ánimo.
En este artículo vamos a ver por qué la postura impacta tanto en tu mente y cómo mejorarla con algunos consejos simples. Si pasas muchas horas sentado, esto te interesa.
Postura y emociones: una conexión más real de lo que parece
Diversos estudios han demostrado que la postura corporal influye directamente en nuestro estado emocional. Por ejemplo:
- Una postura encorvada o derrumbada puede favorecer pensamientos negativos, aumentar la fatiga y reducir la autoestima.
- En cambio, una postura erguida y estable favorece la concentración, la seguridad en uno mismo y hasta la memoria.
Esto no es magia: tiene que ver con cómo respiras, cómo circula la sangre y cómo se activa tu sistema nervioso dependiendo de cómo estés sentado.
Sentarte bien no solo es cuestión de salud física: es una forma de cuidar tu mente.

¿Por qué la mala postura te hace sentir peor?
Cuando te sientas con los hombros caídos, la espalda arqueada y el cuello hacia delante, tu cuerpo interpreta que estás en una posición de «derrota» o baja energía. Esto puede provocar:
- Cansancio mental antes de tiempo.
- Más ansiedad o desánimo sin saber por qué.
- Problemas para concentrarte o tomar decisiones.
- Dolores que agravan tu mal humor o estrés.
Y todo esto ocurre incluso si estás usando una silla buena, si no te colocas correctamente en ella.
Si trabajas muchas horas sentado, también te puede interesar esto: Cómo elegir la silla ergonómica perfecta según tu tipo de cuerpo
Cómo sentarte para sentirte mejor (de verdad)
Aquí van algunos consejos ergonómicos que pueden mejorar tu bienestar físico y mental al trabajar o estudiar sentado:
- Apoya bien la espalda en el respaldo, manteniendo una ligera curvatura natural.
- Regula la altura de tu silla para que tus pies toquen el suelo y tus rodillas formen un ángulo de 90º.
- Coloca el monitor a la altura de los ojos para no forzar el cuello.
- Activa el core (músculos abdominales) de forma suave al sentarte, sin encorvarte.
- Si tu silla no tiene soporte lumbar, considera añadir uno.
👉 Puedes ver ideas aquí: Sillas ergonómicas baratas que sí cuidan tu espalda

¿Qué tipo de silla te ayuda a mantener una buena postura?
Una silla ergonómica bien ajustada puede marcar una gran diferencia en tu estado de ánimo diario. Busca modelos que tengan:
- Soporte lumbar regulable.
- Altura ajustable.
- Respaldo con reclinación sincronizada.
- Reposabrazos regulables o acolchados.
- Buen acolchado pero sin hundirse demasiado.
La silla no lo hace todo sola, pero si eliges una buena base, tu cuerpo y tu mente lo van a notar.
Tu forma de sentarte puede estar afectando a cómo te sientes. Ya hablamos de esto en este artículo sobre el dolor de espalda al trabajar sentado.

Conclusión: mejorar tu postura puede mejorar tu día
La próxima vez que te sientas apático, estresado o sin energía… mírate cómo estás sentado. Tal vez no necesites un café, sino enderezar la espalda y abrir el pecho.
Porque sí, la postura influye en tu estado de ánimo, más de lo que creemos.
Y si te cuidas por dentro, tu silla también debería ayudarte por fuera.
Preguntas frecuentes
¿Sentarse mal puede afectar a la salud mental?
Sí. Una mala postura puede provocar fatiga, irritabilidad y dificultad para concentrarse, lo que repercute negativamente en tu salud mental.
¿Qué postura mejora el estado de ánimo?
Una postura erguida, con la espalda recta, hombros relajados y pies bien apoyados ayuda a sentirte con más energía y seguridad.
¿Qué tipo de silla es mejor para mantener buen ánimo y concentración?
Las sillas ergonómicas con soporte lumbar, respaldo regulable y buena estabilidad ayudan a mantener una postura correcta, lo cual influye positivamente en tu ánimo y enfoque mental.
